EL FOCO DEL TALLER
La fuerza de un buen proyecto reside en
nosotros mismos y en nuestra capacidad de percibir el mundo con sentimiento y
razón. Un buen proyecto arquitectónico es sensorial. Un buen proyecto
arquitectónico es racional. Antes de conocer siquiera la palabra arquitectura,
todos nosotros ya la hemos vivido.
Las raíces de nuestra comprensión de la arquitectura reside en nuestras primeras experiencias arquitectónicas: nuestra habitación, nuestra casa, nuestra calle, nuestra aldea, nuestra ciudad y nuestro paisaje son cosas que hemos experimentado antes y que después vamos comparando con los paisajes, las ciudades y las casas que se fueron añadiendo a nuestra experiencia. Las raíces de nuestro entendimiento de la arquitectura están en nuestra infancia, en nuestra juventud: residen en nuestra biografía
Las raíces de nuestra comprensión de la arquitectura reside en nuestras primeras experiencias arquitectónicas: nuestra habitación, nuestra casa, nuestra calle, nuestra aldea, nuestra ciudad y nuestro paisaje son cosas que hemos experimentado antes y que después vamos comparando con los paisajes, las ciudades y las casas que se fueron añadiendo a nuestra experiencia. Las raíces de nuestro entendimiento de la arquitectura están en nuestra infancia, en nuestra juventud: residen en nuestra biografía
(Zumthor, 2009, p. 55).
Inteligencia Proyectual es aquella condición cultivada y metódica que
toma en cuenta la experiencia precedente para procesarla críticamente como una
especie de teoría o fundamentos previos a cualquier práctica proyectual.
Los proyectos inteligentes no son meras
y eficientes respuestas a las demandas planteadas, sino que son los proyectos
con talante analítico-crítico, los que innovan en su tema, incluso a veces,
retrucando su problema real y rompiendo con un problema alienado, los que
ejercitan contextos éticos y los que aspiran a expresiones coherentes con
un ámbito cultural y social concreto.
La inteligencia proyectual,
es mezcla de reflexión sistematizada sobre prácticas previas y componentes
específicos de intuición o creatividad que posee cada acto proyectual pero que
aspira a tomar la mejor decisión de proyecto.
Sin embargo, casi cualquier proyecto
matiza sus propuestas con alguna reflexión o procesamiento de proyectos
previos. La inteligencia proyectual son los procedimientos de carácter metódico
que buscan sistematizar esa experiencia proyectual previa, en función de
fundamentos teóricos de proyectos presentes o futuros.
La construcción de dicha inteligencia
es tarea de la investigación sobre y con el proyecto, de la investigación sobre
proyectos hechos y la investigación que puede hacerse con el proyecto mismo.
j.apolo
(adaptado de R.Fernandez,InteligenciaProyectual,2013)
CREATIVIDAD EN EL PROYECTO
Un Proyecto Creativo es algo más que un
simple proyecto, entraña un reto, una forma diferente de ver y desarrollar
una idea. Realmente es un desafío del que pocos arquitectos pueden sustraerse.
El producto final es sin duda el culmen de todo un proceso, pero el desarrollo,
la cocina del proyecto, es el laboratorio de la Creatividad. Donde nacen,
crecen y se desarrollan las ideas que devienen en Proyectos Creativos. (Painn,
2015)
Nuestro taller enfoca la Creatividad en
todos los procesos, se ha transformado en un tema central de nuestras
preocupaciones docentes.
INTERDISCIPLINA
Las experiencias interdisciplinares nos
obligan de otra forma. Siempre resultan positivas. Y, aunque parezca una
paradoja, donde más construye esa experiencia es en el centro propio del hacer
y pensar disciplinar.
En este proyecto, lleno de entusiasmo y
dinamismo provocado por la tozuda voluntad de compartir y confluir, hemos
vuelto a girar sobre nuestro propio eje, como siempre. Nos ha obligado a
testear el alcance de nuestras capacidades, nuestra capacidad de aporte y la
propia territorialidad de nuestros quehaceres.
Asi, y en el devenir intenso del
proceso, los arquitectos nos obligamos a pensar sobre nosotros todos, sobre la
sociedad, sobre la convivencia, sobre los espacios, como siempre. También sobre
los lenguajes, sobre la poesía, sobre el arte, y sobre los caminos posibles
para los cambios verdaderos, desde una pretenciosa profundidad filosófica, y
sobre una conciencia colectiva que nos resulta inevitable. Y todo eso tiene una
plataforma mágica de manifestaciones infinitas: la ciudad, nuestro gran
proyecto de
siempre, nuestra más profunda manifestación cultural.
En ese marco hemos actuado con certezas
y dudas. Enriquecidos y cuestionados desde esa afanada voluntad de compartir,
como siempre.
j.apolo (2015, sobre Noche Blanca)
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